Las comunidades originarias de Macusani, Carabaya, han alzado la voz contra la Ley Nro. 32293, señalándola como una amenaza a sus territorios ancestrales. La Central Única Distrital de Rondas Campesinas ha emitido un contundente pronunciamiento denunciando que la normativa facilita la legalización de posesiones informales sobre tierras comunales. El comunicado dirigido al Gobierno central enfatiza la indignación de las comunidades ante lo que consideran una vulneración histórica de sus derechos.
Desde la perspectiva de los líderes comunales, la ley no solo desatiende las garantías territoriales de los pueblos originarios, sino que también profundiza la crisis institucional y el deterioro del Estado. La Central Única de Rondas Campesinas advierte que esta medida es un paso más en la desprotección sistemática de su propiedad, al no reconocer el carácter histórico y colectivo de sus tierras. Basándose en el Convenio 169 de la OIT, exigen el respeto a sus derechos preexistentes al Estado y rechazan cualquier intento de regularización que no contemple su consentimiento.
Ante esta situación, las rondas campesinas han llamado a la unidad de las comunidades y la movilización social para exigir la derogación de la ley. Con un discurso enfocado en la defensa de su identidad y territorio, los representantes comunales instan a las autoridades a reconsiderar esta normativa. La expectativa de las comunidades es lograr un reconocimiento efectivo de su derecho a la tierra y evitar la fragmentación de su propiedad comunal bajo el argumento de la formalización de viviendas informales.