En el tradicional rezo del Ángelus, el Papa Francisco no solo agradeció a los fieles por su apoyo durante su hospitalización de 17 días por una neumonía doble, sino que también compartió una conmovedora reflexión sobre las lecciones que le dejó esta experiencia. Según expresó, la cercanía espiritual de la comunidad católica fue un pilar fundamental en su recuperación.
El pontífice, visiblemente conmovido, destacó cómo este episodio le brindó una mayor comprensión de las dificultades que enfrentan quienes padecen enfermedades graves. Este mensaje resonó profundamente entre los presentes en la Plaza de San Pedro, quienes recibieron con emoción las palabras de un líder espiritual que se mostró cercano y humano ante la fragilidad de la salud.
Aunque el pronóstico del Papa continúa siendo reservado tras una reciente complicación respiratoria, el Vaticano ha asegurado que Francisco sigue en recuperación y ha retomado actividades moderadas. Los fieles, mientras tanto, mantienen sus oraciones constantes, demostrando la fortaleza de una comunidad unida por la fe y el cuidado mutuo.