El Salvador marcó una transformación histórica en seguridad pública al registrar apenas 114 homicidios en 2024, alcanzando una tasa sin precedentes de 1.9 homicidios por cada 100,000 habitantes. El presidente Nayib Bukele anunció a través de la plataforma X que esta cifra posiciona a El Salvador como la nación más segura del hemisferio occidental.
La dramática mejora en seguridad surge del controversial estado de excepción promulgado en marzo de 2022, cuando las pandillas callejeras desataron una ola de violencia que cobró 62 vidas en cuestión de horas. Las medidas de emergencia, aunque exitosas en frenar la violencia, han llevado a la detención de más de 83,000 personas, con miles detenidos sin debido proceso.
La transformación en seguridad resulta aún más impactante al compararla con la historia reciente de El Salvador, cuando el país registró 6,656 homicidios en 2015, ganándose la reputación de una de las naciones más mortíferas del mundo. La reducción dramática a 214 homicidios en 2023 y ahora 114 en 2024 demuestra la efectividad de la estrategia de seguridad del gobierno.
Los residentes que antes vivían bajo el control opresivo de las pandillas, incapaces de moverse libremente entre vecindarios, ahora reportan caminar sin miedo en sus comunidades. Esta notable mejora en la vida cotidiana ha contribuido a la abrumadora popularidad de Bukele entre los salvadoreños.