Un fuerte terremoto de magnitud 7,1 sacudió Shigatse, ciudad sagrada del Tíbet, causando la muerte de al menos 126 personas y dejando a más de 130 heridas. Las autoridades de China han movilizado recursos para atender la emergencia y realizar labores de rescate. Más de mil casas han sido reportadas como derrumbadas, lo que ha generado una crisis humanitaria en la zona.
El sismo, que se produjo a las 9:05 a.m. (hora local), tuvo su epicentro a una profundidad de 10 kilómetros, afectando gravemente a la población local. Ante ello, el presidente chino, Xi Jinping, instó a las autoridades a realizar esfuerzos exhaustivos para salvar vidas y minimizar el número de víctimas, mientras se implementan medidas para prevenir desastres secundarios y garantizar el bienestar de los afectados.
El epicentro del terremoto se localizó en el condado de Tingri, parte de la prefectura de Shigatse, donde residen aproximadamente 6.900 personas en un radio de 20 kilómetros. La magnitud del sismo ha dejado a la región en un estado crítico, con un gran número de viviendas destruidas y la infraestructura severamente dañada. El Servicio Geológico de Estados Unidos situó la magnitud del sismo en 7,1.