El fallecimiento de Wilson Aragón Ponce marca el fin de una era en la industria textil peruana. Más allá de ser el creador de las icónicas frazadas Tigre, su visión empresarial transformó la manera en que los hogares peruanos enfrentan el frío. Su empresa, Santa Catalina, no solo ofreció abrigo, sino que se convirtió en un símbolo de calidad y tradición.
Pero Aragón no se limitó al mundo textil. Su incursión en la política con la fundación del partido Perú Moderno reflejó su deseo de contribuir al desarrollo del país desde otra perspectiva. Aunque su agrupación política tuvo dificultades para consolidarse, su liderazgo atrajo figuras influyentes y generó debates sobre reformas estructurales en el Perú.
Su legado no solo se mide en productos vendidos o votos obtenidos, sino en la huella que deja en la sociedad. Empresario, político y visionario, Wilson Aragón será recordado como un hombre que buscó innovar y mejorar la vida de los peruanos en más de un ámbito