El Gobierno ha decretado que los días 30 y 31 de diciembre serán no laborables para el sector público, ofreciendo a los trabajadores un descanso prolongado para disfrutar de viajes o actividades en familia. Esta medida permite a los empleados públicos un merecido respiro antes de las festividades de Año Nuevo.
Según el Decreto Supremo 011-2024-PCM, los empleados públicos que no trabajen esos días deberán compensar las horas en las semanas siguientes. Se mantiene la remuneración habitual sin ninguna sobretasa. Además, los centros de trabajo del sector privado podrán optar por esta disposición previa negociación entre empleadores y empleados, determinando cómo recuperar las horas no laboradas.
La normativa también especifica que ciertos servicios esenciales, como los sanitarios, eléctricos y de seguridad, seguirán operando sin interrupciones para garantizar el bienestar de la comunidad. Estas medidas buscan equilibrar el descanso de los trabajadores con la continuidad de servicios críticos.
En cuanto al feriado del 1 de enero, los trabajadores deben recibir su remuneración habitual. Si trabajan ese día, las empresas pueden optar por darles un descanso compensatorio o pagarles el triple de su salario, asegurando que se respeten sus derechos laborales durante las festividades.