Los familiares de Saúl Wilfredo Limachi Avendaño, un joven que prestaba servicio militar en la base Pomata del Ejército del Perú, se trasladaron a Juliaca para exigir una investigación exhaustiva sobre su extraña muerte. Maximiliana Avendaño Quispe, madre del fallecido, visiblemente afectada, aseguró que su hijo llevaba más de un año en el servicio militar y nunca había presentado problemas de salud, desmintiendo las versiones del Ejército que intentan atribuir su muerte a una enfermedad.
Con lágrimas en los ojos, Maximiliana relató que el pasado domingo recibió una llamada inesperada de un teniente del Ejército, quien no se identificó y le informó que su hijo se encontraba en el hospital de Puno, sin ofrecer mayores detalles. Al llegar a la ciudad, se encontró con la desgarradora noticia de que su hijo ya había fallecido, aunque las causas seguían siendo desconocidas.
En ese contexto, la madre de Wilfredo sostuvo que el Ejército se ha negado a proporcionar cualquier tipo de información sobre la muerte de su hijo. Sin embargo, expresó su esperanza de que le revelen la verdad sobre las circunstancias exactas de su deceso. Además, señaló que, en caso de que se evidencie alguna negligencia, espera que los responsables sean sancionados. A pesar del dolor, reiteró que solo desea conocer la verdad sobre lo sucedido.