Los incendios forestales en el Parque Nacional Bahuaja Sonene, según el jefe del parque, David Araníbar Huaquisto, se han intensificado debido a la quema de pastizales por parte de agricultores locales. Estas prácticas, realizadas sin control, han provocado la rápida propagación del fuego, afectando gravemente tanto a la flora como a la fauna de la región.
Los cultivos de café, piña y naranja en las áreas de Sina–Yanahuaya, Iparo y Cuyo Cuyo han sido los más perjudicados. Además, la biodiversidad del parque, que incluye especies como osos de anteojos, aves, serpientes y lagartijas, también está en riesgo debido a estos incendios.
Araníbar explicó que los incendios comenzaron a intensificarse en agosto, alcanzando su punto máximo en septiembre debido a la falta de lluvias. Las provincias de Sandia y Carabaya son las más afectadas, con el fuego extendiéndose rápidamente por estas áreas.
En respuesta a esta crisis, se ha coordinado con la Oficina de Defensa Civil de la Municipalidad de Sandia para reforzar las labores de prevención. Se están llevando a cabo capacitaciones y charlas para formar brigadas contra incendios, con la participación de bomberos forestales. Estas actividades continuarán hasta mañana.
El jefe del parque también advirtió sobre la intensa humareda que afecta la amazonía puneña, resultado de las quemas en Bolivia y Brasil. Esta situación está generando problemas respiratorios e irritación ocular en la población local, agravando la emergencia ambiental.
La situación en el Parque Nacional Bahuaja Sonene es crítica y requiere una acción coordinada y efectiva para proteger tanto el medio ambiente como la salud de las comunidades locales. La colaboración entre las autoridades y la comunidad es esencial para mitigar los efectos de estos incendios y prevenir futuros desastres.