La comunidad minera de La Rinconada se encuentra consternado tras el hallazgo de dos cuerpos sin vida el pasado martes. Las autoridades han confirmado que uno de los fallecidos es Santos Teodoro Onofre Morocco, de 34 años, originario de Tantamaco, Macusani. Este hallazgo ha generado un profundo pesar en su comunidad natal, donde era conocido por su arduo trabajo y dedicación.
El segundo minero encontrado en circunstancias similares es Sucasaca Coaquira Hipolito, de 46 años, natural de Azángaro. Ambos cuerpos fueron descubiertos en una zona de acceso complejo, lo que ha complicado las investigaciones preliminares. Las causas de sus muertes aún no han sido determinadas, pero las autoridades locales están trabajando arduamente para esclarecer los hechos.
Este trágico acontecimiento ha vuelto a poner en el centro del debate las difíciles y peligrosas condiciones de trabajo en las minas de La Rinconada. La comunidad minera y las familias de los fallecidos claman por una mejora en las medidas de seguridad y mayor apoyo para prevenir más tragedias en el futuro.