El altiplano puneño se alista para un progresivo descenso de temperaturas a partir del 5 de mayo, según el pronóstico del Servicio Nacional de Meteorología e Hidrología (Senamhi). Aunque la disminución térmica será gradual, las autoridades recomiendan a la población tomar precauciones ante posibles cambios climáticos.
Antes de la fecha señalada, se prevé la presencia de lluvias focalizadas de intensidad ligera a moderada, lo que permitirá una mayor cobertura nubosa en la región. Este fenómeno reducirá el riesgo de heladas hasta el 4 de mayo, brindando un respiro a los pobladores y sectores agrícolas que dependen de condiciones climáticas favorables.
En tanto, en las provincias de Sandia y Carabaya, donde hasta ayer se esperaba un friaje, las condiciones climáticas han comenzado a estabilizarse. Se pronostica un cielo con nubosidad variable y pocas probabilidades de lluvia, lo que podría generar un entorno más predecible para los habitantes y sus actividades diarias.