Puno, Perú — La llegada del presidente del Consejo de Ministros, Gustavo Adrianzén, a la provincia de Carabaya, en la región de Puno, ha generado controversia debido a sus declaraciones. Adrianzén calificó de “separatistas” a los familiares de las víctimas de las movilizaciones sociales contra la presidenta Dina Boluarte en esa ciudad.
Rechazo y Descontento
El representante de los familiares de los fallecidos en las protestas en Puno, Raúl Samillan, se pronunció luego de estos incidentes. Según Samillan, la ciudadanía de Puno no desea que ningún integrante del gabinete ministerial presidido por Gustavo Adrianzén o miembros del actual Parlamento pisen suelo sureño. El descontento es evidente y las heridas aún están abiertas.
Apoyo a Boluarte y Investigaciones Pendientes
Los residentes de Puno concluyeron que existe un claro apoyo de los congresistas hacia el Gobierno de Boluarte Zegarra. Este enfrentará investigaciones por las muertes registradas en las distintas movilizaciones a finales de diciembre de 2022 y a principios del año 2023. La justicia está en la mira, y la comunidad exige respuestas.
Revictimización y Provocación
Samillán consideró que la presencia del titular de la PCM fue un acto de provocación para los familiares de los deudos en las movilizaciones en Puno. Aseguró que este acto fue repetido en la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, donde el representante del Ejecutivo calificó de ‘violentistas’ a los fallecidos en las protestas contra el régimen de Dina Boluarte.
“Es una pena que ese señor haya vuelto a revictimizar a todos los familiares. Ya lo ha hecho ya en la Comisión Interamericana de Derechos Humanos. Esta vez ha venido a nuestro propio territorio y solo por reclamar justicia nos tilda de separatistas cuando ellos son los responsables de haber causado tanto dolor en el país”, dijo Samillan.