El procurador del Gobierno Regional de Puno, Gustavo López Llanos, recibió cuatro amenazas de muerte y dos anuncios de que harían lo que sea con tal de deslegitimarlo hasta sacarlo del cargo.
La advertencia contra su vida y el rechazo contra las acciones que desarrolla se dieron luego que descubriera que, dentro de la Dirección de Circulación Terrestre, existen trabajadores nombrados que pertenecerían a mafias de brevetes. Estas operan desde afuera captando postulantes a conductores y cobrándoles a cambio de darles la licencia de conducir.
Los implicados quedaron al descubierto por cámaras de seguridad. Se filmó a varios servidores públicos que eran suplantadores durante exámenes de conocimiento sobre manejo y normas de tránsito.
En diálogo con La República, Gustavo López confirmó las amenazas. Señaló que no lo amilanan, pero aseguró que sí le preocupa que sectores interesados quieran manchar y perjudicar todo lo avanzado en la lucha contra la corrupción.
Indicó que las denuncias que ha realizado en la Región están destapando muchas irregularidades.
Ello ha provocado la reacción de algunos servidores, que no quieren que se conozca lo que pasa en la entidad. Entre los hechos que destapó está que los trabajadores de Salud solo laboran cinco y no ocho horas reglamentarias.
La República