Una pobladora, cansada de no ser oída, decidió protestar en Puno, mostrando aves que murieron, presuntamente, por la contaminación del río Coata. Intentó mostrar los restos de zambullidores y otras especies, pero personal de Servicio Nacional Forestal y de Fauna Silvestre (Serfor) se lo impidió.
La dirigente Maruja Inquilla llevó a la ciudad altiplánica, una bolsa conteniendo las aves muertas y luchó, durante algunas horas, para que técnicos del Serfor no se la decomisen. La comunera asegura que su propósito es mostrar los animales a Agustín Luque, principal autoridad regional de Puno, para que tome conciencia sobre la contaminación.
De acuerdo a la manifestante, es urgente que las autoridades implementen una planta de tratamiento de aguas residuales para evitar que las aves consuman el recurso hídrico contaminado.
Durante su intento de protesta, Maruja Inquilla mostró los restos de los animales, así como de plantas. Mientras intentaba alzar su voz de protesta, aseguró las hierbas eran muestras del lago Titicaca. También mostró desechos como botellas de vidrio y cables, que aseveró retiraron del lago navegable de Puno.