El Proyecto Corani, una ambiciosa iniciativa de explotación de plata, se encuentra en el centro de la atención en la provincia de Carabaya. Sin embargo, la falta de socialización ha dejado a muchos en la oscuridad. La pregunta persiste: ¿cuál es la verdadera intención detrás de este proyecto minero? ¿Qué minerales planea extraer la compañía minera ‘Bear Creek Mining’? Estas incógnitas deben ser aclaradas para que la comunidad pueda tomar decisiones informadas.
El consejero regional, Héctor Aguilar, lamentó la falta de comunicación sobre el Proyecto Corani. A pesar de estar prevista su implementación desde septiembre de este año, un gran sector de la población y las autoridades locales desconocen los detalles. La ausencia de información dificulta la evaluación de los beneficios y riesgos asociados con la explotación minera en esta región.
El consejero enfatizó que cualquier extracción de minerales debe beneficiar a toda la región. No se trata solo de ganancias económicas para la empresa, sino de cómo esta actividad puede contribuir al desarrollo sostenible y al bienestar de las comunidades locales. La transparencia en los planes y objetivos de Bear Creek Mining es crucial para garantizar que los beneficios lleguen a quienes más lo necesitan.
Aunque se otorgó una licencia social hace seis años, aún hay asuntos pendientes. La prescripción de esta licencia plantea interrogantes. Además, la suscripción del convenio marco sigue en espera. La empresa debe dar a conocer sus propósitos y comprometerse con la comunidad de Carabaya y la región de Puno. Solo así se construirá una base sólida para el desarrollo minero en armonía con el entorno y las personas que lo habitan.