La presidenta de la República, Dina Boluarte, enfrenta una situación crítica al registrar una desaprobación récord del 91 %, según la última encuesta de Datum publicada por el diario El Comercio. Este nivel de desaprobación es el más alto registrado para un jefe de Estado en el Perú desde 19801.
A un año y medio de asumir la presidencia, Boluarte ha alcanzado un nivel de desaprobación sin precedentes. Solo el 5 % de la población la apoya, marcando la cifra más baja registrada por un líder gubernamental en décadas. Su popularidad ha disminuido drásticamente desde el primer trimestre del año, cuando aún contaba con un 10 % de aprobación. Sin embargo, la tendencia negativa se acentuó tras el estallido del Caso Rolex en abril, cuando su respaldo cayó al 7 %.
Pero Boluarte no está sola en esta crisis de legitimidad y liderazgo. Otras figuras políticas también enfrentan bajos índices de aprobación. Alejandro Soto, presidente del Congreso de la República, cuenta con un respaldo del 10 % y una desaprobación del 75 %. Por su parte, el presidente del Consejo de Ministros, Gustavo Adrianzén, tiene un 8 % de aprobación y un 72 % de desaprobación. Estos números reflejan un creciente descontento ciudadano con las principales autoridades del gobierno actual.
En resumen, la situación de Dina Boluarte es crítica, y su desaprobación récord la coloca como la presidenta más impopular en la historia reciente del Perú. El país enfrenta un clima de profunda crisis política y social, y la ciudadanía muestra su descontento de manera creciente